lunes, 18 de mayo de 2015

Empezando a empezar...

Siempre he querido ser mamá, incluso tengo que confesar que en una etapa de mi vida me planteé la opción de poder ser madre soltera.
Entonces encontré a la mejor persona del mundo para acompañarme en esta tan deseada aventura, encontré a mi media naranja, a mi compañero de batalla, a mi amor, al padre de mis hijos sin lugar a dudas, a mi Indio.
Siempre he querido ser mamá, quiero hacerte papá, pero hay caminos que se complican, y mucho. Por eso nos toca pelear con uñas y dientes para conseguir nuestro sueño.

Teníamos claro que queríamos ser papás. Cuando nos dieron la noticia de la endometriosis yo estaba estudiando y me quedaba ese curso y otro entero para acabar. Así que nuestro plan era que yo acabase mis estudios, encontrar trabajo y ponernos a la búsqueda. Plan que cambiamos rápidamente, si nos iba a costar pues nos pondríamos ya manos a la obra, aunque me agobiaba pensar en un embarazo en época de exámenes (que ingenua). Pero por otro lado tampoco queríamos que nos pasase como a unos conocidos nuestros, querían tener un hijo pero optaron por esperar a mejorar sus condiciones laborales y tal, con la arrastrante sorpresa de que al cabo de un tiempo, cuando decidieron que no esperaban más, no se quedaban y tuvieron que empezar con los tratamientos de reproducción asistida (desde aquí os mando mucho ánimo y energía positiva).

Y así pasó ese curso.
Y el siguiente también.
Y el proyecto de fin de ciclo.
Y las prácticas.
Y me gradué.
Y nada de nada.


Y así fue como empezamos a empezar:

Al llegar el verano de 2013 pedimos cita con una ginecóloga nueva, la gine M, para tener una segunda opinión acerca de mi quiste y comentarle que pronto empezaríamos con la búsqueda de embarazo. Resumen: revisión completa, la endometriosis es por culpa del DIU.
Le dijimos que empezaríamos a ir también a ginecología de la seguridad social, más que nada porque sabíamos que no empezaban nada hasta que no llevas mínimo un año buscando y así si íbamos ya a decirles que ya estábamos buscando, quedaría constancia de ello si llegase el caso de necesitar ir a fertilidad (cosa que así paso). Precavida que es una, siempre necesito sentir que tengo el control de todo.
Como queríamos dejarlo todo preparado para empezar la búsqueda de nuestro embarazo, paralelamente, ese mismo mes fuimos a un genetista. Tenía que realizarme un carísimo estudio ya que en mi familia podemos ser portadores de una delección genética. Salió bien, pista libre!!! cómo lloramos mi Indio y yo al recibir la llamada telefónica del genetista.

En octubre de ese 2013 tuvimos nuestra primera cita con la gine de la seguridad social: hola muy buenas y poco más. Sólo nos dijo que claramente mi quiste era de endometriosis y... (me acuerdo de ti más de lo que me gustaría) "ya no te doy cita hasta el año que viene, que vendrás para decirme que estás embarazada" Por cierto, me mandó tomar anticonceptivos para tratar las molestias de la endometriosis (se ve que no le quedó muy claro que queríamos empezar a buscar a nuestro bebé), por supuesto no hice nada de lo que me dijo.

Así acabó ese curso escolar y comenzó el siguiente, sin llevar precauciones pero sin darle más importancia. Aunque no era el momento que habíamos planeado, si nos quedábamos embarazados sería bienvenido.

En julio de 2014 volvimos a la consulta de la gine M. Ya hacía un año que habíamos ido por lo que tocaba revisión. En la citología me salió una pequeña infección por lo que me pondría unos óvulos ese mes y otra caja en diciembre. Ya queríamos que nuestra búsqueda fuese más en serio, nos aconsejó empezar a tomar Natalbén (ácido fólico), lo tomaría tres meses y descansaría otros tres. Volveríamos a consulta en pasar tres meses.

Y así hicimos sin que nada cambiase, volver en octubre de 2014. En la revisión mi Indio se puso hiper contento, mi quiste casi misteriosamente se había hecho más pequeño. A la gine M no le cuadró mucho, ¡pero que bien sienta una buena noticia oiga! Nos explicó cómo tomarme la temperatura basal y que sin obsesionarnos, hiciésemos los deberes un día sí, un día no. Mi Indio se puso la mar de contento jejeje.
Aplicación del móvil a mano, plantilla sacada de internet, tema temperatura basal empollado de manos del doctor Google, termómetro como utensilio de decoración en mi mesita de noche... y así hice el registro de mis temperaturas durante cuatro ciclos.
Vamos Indio que con esto de saber cuándo ovulo estará chupao.

En octubre de 2014 tendríamos la segunda visita a la seguridad social. Cosa que tuve que retrasar hasta diciembre y es que de vez en cuando los astros se alinean. Por tener que cambiar el día de consulta me metieron en un día "guardado para urgencias y cosas por el estilo", cito textualmente. Y claro, como era de esperar le tocaba ese día a una gine nueva y muy jovencita. La chica me dijo que en la revisión lo veía todo bien, y que como ya había pasado un año nos derivaba a la unidad de fertilidad del hospital. Bueno, bien, punto a favor, aunque sólo oír esas palabras "unidad de fertilidad" algo negro me quería inundar por dentro.
Nos dijeron que no iba a ser fácil ¿no? intentaba convencerme a mí misma y le preguntaba a mi Indio para que me dijese algo, palabras de esas suyas que siempre me convencen y me hacen sentirme a salvo. Era un poco agridulce este sentimiento.






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