sábado, 16 de mayo de 2015

El comienzo de esta historia...

Finales del año 2012. Me puse un DIU, no me gustaba nada utilizar métodos anticonceptivos a base de hormonas y no me gustan nada los preservativos, así que mi doctora R me planteó esta opción y decidí llevarla a cabo.

Anda que ya me podría haber avisado de que no fuese sola, fueron horribles los dolores, recuerdo que era invierno y al salir de la clínica tuve que estar un rato sentada en un banco con un malestar insoportable y sudando a mares. Cuando llegué a mi coche me tuve que recostar y respirar hondo para intentar reponerme y poder llegar a casa, eterno se me hizo el camino de vuelta. Cuando llegué a casa me tomé un ibuprofeno y me tiré en el sofá. Odié a la doctora R, esto se avisa!!

El caso es que no me iba muy bien con el DIU, muchos dolores durante todo el ciclo agravándose todavía más con la llegada de la regla, manchados intermitentes entre regla y regla, ciclos que se acortaban, etc. Total que al cabo de unos pocos meses volví a la consulta, no podía más y ya no me valía que me dijese que mi cuerpo se estaba acostumbrando y que era normal. La doctora R decidió que lo aconsejable era quitármelo, tenía un quiste endometriósico al lado de un ovario, me dijo que los dolores y malestares que tenía seguramente eran por esa endometriosis que había aparecido de repente y que, según ella, el DIU no había tenido nada que ver.

Demasiada casualidad ¿no?. Los 7 u 8 meses siguientes fueron una auténtica odisea, seguía igual: dolores día sí día también, ciclos super raros (igual eran de 20 que de 35 días), manchados, etc. A parte de todo esto yo estaba estudiando y era una época de mucho estrés. Ya me habían dicho que la endometriosis no era curable y que lo peor de ella era que afectaba a la calidad de vida y que me causaría problemas cuando intentase buscar embarazo.

No volví a ver nunca más a la doctora R, a mi ginecóloga de toda la vida.

Mi Indio y yo nos pusimos a investigar por internet y leímos mucho acerca de la alimentación y la endometriosis, ya que quitando algunos alimentos e introduciendo otros en nuestra dieta esa calidad de vida que me quitaba la endometriosis se podía paliar. La verdad que funcionó bastante bien, aunque también es verdad que mi estrés se había calmado, el caso es que fui a mejor.

Ahora tocaba ir a por el siguiente paso, los problemas para quedar embarazada, esa frase que me martilleaba constantemente.

2 comentarios:

  1. Me siento identificada contigo. A mi me diagnosticaron de Endometriosis en el año 2012, 5 años después de comenzar nuestra búsqueda, tras descubrirme un endometrioma en un ovario que tuvieron que extirparme, claro.

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  2. Jolin maldita endometriosis, ojalá algún día no sea tan desconocida. Espero que ahora estés genial ;)

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