Pensamientos en orden!!

Viendo mi historial, no es difícil de entender que tenía bastante claro que necesitaría una ayuda médica para ser mamá. Pero una cosa es tenerlo más o menos claro y otra diferente verte a las puertas y tener que asimilarlo. Sé que suena raro, contradictorio, no es nada fácil.

Y es que para mí no fue fácil del todo tener que asimilar que si algún día tengo hijos, vendrían por mediación de la medicina reproductiva y se fecundarían encima de un cristal en un frío laboratorio. No, no sería por medio de un encuentro amoroso y pleno, ni en un sitio de lo más romántico (y mira que unos cuantos hemos recorrido y nada).

Parece una tontería e incluso me avergüenzo de ello, pero es lo que hay. Y esto trata de sincerarse, primeramente conmigo.

También he de decir que no me a costado mucho tiempo asimilarlo, es un proceso más como todo en esta vida. Sí, ya sé que os he dicho que no me fue fácil del todo y voy a intentar explicarme:
una cosa es que se te pase por la cabeza que tu no podrás tener hijos de la manera romanticona a la que estamos acostumbrados y lo puedas llegar a percibir como "frío", pero cuando ya tienes claro que esa será tu opción para intentar ser madre, ya no le das tanta importancia a esos pensamientos tontorrones y das gracias por vivir en una era en la que la medicina y la biología te brindan la posibilidad.

Y entonces, una vez los pensamientos más claros, me pregunto el porqué.
Encuentro respuestas:

Idealización: sí, sí, no solemos ser conscientes pero tendemos a idealizarlo todo. Y algo tan maravilloso como tener un hijo ¡cómo no lo vamos a idealizar! La sociedad en general lo hace, nosotros como individuo lo hacemos, la publicidad lo hace, el cine y tv lo hacen...
Digamos que lo llevamos así descrito en nosotros de primeras, y solo necesitamos abrir un poco más los ojos, como en muchas otras cosas de nuestras vidas, para darnos cuenta que las cosas no son sólo como nos las dictan, no son sólo como a lo que estamos acostumbrados... sino que cada uno de nosotros, en nuestro libro personal, tenemos unas páginas en blanco para poder escribir nuestra propia historia.

Vamos, que el amor para concebir un hijo está ahí, ya sea por el método diver o por medio de la reproducción asistida.
Nada grave, sólo hay que girarse en el momento justo.

Tabú: nunca se nos habla con naturalidad de la reproducción asistida ni cuando estudiamos en el cole la reproducción, ni cuando nos hacemos más mayores, ni cuando alguien se ha sometido a un tratamiento.
Es algo muy desconocido, muy poco naturalizado y todavía hoy en día demasiado tabú.

Claro, todo el mundo sabe hablar de las inseminaciones artificiales y las in vitros. Todo el mundo conoce a alguien que tuvo uno, incluso dos hijos "de esa manera" "por inseminación" "por una in vitro",conoce a alguien que "tuvo dos porque fue así..." términos que aplican sin saber ciertamente todo lo que conlleva. Términos que sólo hacen que poner una ETIQUETA y todos sabemos de los peligros de "etiquetarnos" ya sea en estos temas o en cualquier otro.

¿Quién no ha estado o escuchado una conversación en la que fulanica ha tenido un hijo, pero por in vitro? Etiqueta al canto. Como si de verdad importase de qué manera haya venido esa criatura.
Y así a montones.

En conclusión, barrera superada casi sin esfuerzo, solo era cuestión de exponérmelo sobre la mesa porque lo que verdaderamente importa, es lo importante.



Hoy, 4 de junio, día mundial de la infertilidad. 
Debemos concienciarnos sobre la importancia de la prevención en materia reproductiva, en muchos casos el tiempo es oro.
Si se hablase más del tema, se diese a conocer y se naturalizase, la sociedad en general nos daríamos cuenta que no es tan fácil quedarse embarazada en muchos casos, sabríamos que con una analítica podemos ir observando como estamos en temas de fertilidad, sabríamos que nuestra fertilidad se puede preservar, etc.